Saturday, December 01, 2007

Hay dias nublados...

Hay dias nublados,
que cual pajaros de mal aguero
circundan su vuelo alrededor de mi vida,
al escuchar historias de dolor,
que parten mi alma,
y siento un dolor que me levanta al cielo,
para solo constatar una vez mas mi impotencia,
y comprender que como humilde mortal,
no puedo hacer milagros,
no puedo hacer nada,
solo regalar una lagrima y tragarme ese dolor
que libero en un lamento
que pide un milagro
que cambie esa historia
que es... un dolor compartido,
en la soledad de la vida.

No hay que temer a la vida,
solo vivirla
y volar entre las horas
con la fuerza
que nace de alas invisibles
que nos hacen surcar historias
que transforman
el dolor
en esperanzas,
sin saber por que.

Thursday, November 29, 2007

Elogio de la mujer brava! Héctor Abad





A los hombres machistas, que somos como el 96 por ciento de la población masculina, nos molestan las mujeres de carácter áspero, duro, decidido. Tenemos palabras denigrantes para designarlas: arpías, brujas, viejas, traumadas, solteronas, amargadas, marimachas, etc. En realidad, les tenemos miedo y no vemos la hora de hacerles pagar muy caro su desafío al poder masculino que hasta hace poco habíamos detentado sin cuestionamientos. A esos machistas incorregibles que somos, machistas ancestrales por cultura y por herencia, nos molestan instintivamente esas fieras que en vez de someterse a nuestra voluntad, atacan y se defienden.

La hembra con la que soñamos, un sueño moldeado por siglos de prepotencia y por genes de bestias (todavía infrahumanos), consiste en una pareja joven y mansa, dulce y sumisa, siempre con una sonrisa de condescendencia en la boca. Una mujer bonita que no discuta, que sea simpática y diga frases amables, que jamás reclame, que abra la boca solamente para ser correcta, elogiar nuestros actos y celebrarnos bobadas. Que use las manos para la caricia, para tener la casa impecable, hacer buenos platos, servir bien los tragos y acomodar las flores en floreros. Este ideal, que las revistas de moda nos confirman, puede identificarse con una especie de modelito de las que salen por televisión, al final de los noticieros, siempre a un milímetro de quedar en bola, con curvas increíbles (te mandan besos y abrazos, aunque no te conozcan), siempre a tu entera disposición, en apariencia como si nos dijeran "no más usted me avisa y yo le abro las piernas", siempre como dispuestas a un vertiginoso desahogo de líquidos seminales, entre gritos ridículos del hombre (no de ellas, que requieren más tiempo y se quedan a medias).

A los machistas jóvenes y viejos nos ponen en jaque estas nuevas mujeres, las mujeres de verdad, las que no se someten y protestan y por eso seguimos soñando, más bien, con jovencitas perfectas que lo den fácil y no pongan problema. Porque estas mujeres nuevas exigen, piden, dan, se meten, regañan, contradicen, hablan y sólo se desnudan si les da la gana. Estas mujeres nuevas no se dejan dar órdenes, ni podemos dejarlas plantadas, o tiradas, o arrinconadas, en silencio y de ser posible en roles subordinados y en puestos subalternos. Las mujeres nuevas estudian más, saben más, tienen más disciplina, más iniciativa y quizá por eso mismo les queda más difícil conseguir pareja, pues todos los machistas les tememos.

Pero estas nuevas mujeres, si uno logra amarrar y poner bajo control al burro machista que llevamos dentro, son las mejores parejas. Ni siquiera tenemos que mantenerlas, pues ellas no lo permitirían porque saben que ese fue siempre el origen de nuestro dominio. Ellas ya no se dejan mantener, que es otra manera de comprarlas, porque saben que ahí -y en la fuerza bruta- ha radicado el poder de nosotros los machos durante milenios. Si las llegamos a conocer, si logramos soportar que nos corrijan, que nos refuten las ideas, nos señalen los errores que no queremos ver y nos desinflen la vanidad a punta de alfileres, nos daremos cuenta de que esa nueva paridad es agradable, porque vuelve posible una relación entre iguales, en la que nadie manda ni es mandado. Como trabajan tanto como nosotros (o más) entonces ellas también se declaran hartas por la noche y de mal humor, y lo más grave, sin ganas de cocinar. Al principio nos dará rabia, ya no las veremos tan buenas y abnegadas como nuestras santas madres, pero son mejores, precisamente porque son menos santas (las santas santifican) y tienen todo el derecho de no serlo.

Envejecen, como nosotros, y ya no tienen piel ni senos de veinteañeras (mirémonos el pecho también nosotros y los pies, las mejillas, los poquísimos pelos), las hormonas les dan ciclos de euforia y mal genio, pero son sabias para vivir y para amar y si alguna vez en la vida se necesita un consejo sensato (se necesita siempre, a diario), o una estrategia útil en el trabajo, o una maniobra acertada para ser más felices, ellas te lo darán, no las peladitas de piel y tetas perfectas, aunque estas sean la delicia con la que soñamos, un sueño que cuando se realiza ya ni sabemos qué hacer con todo eso.

Los varones machistas, somos animalitos todavía y es inútil pedir que dejemos de mirar a las muchachitas perfectas. Los ojos se nos van tras ellas, tras las curvas, porque llevamos por dentro un programa tozudo que hacia allá nos impulsa, como autómatas. Pero si logramos usar también esa herencia reciente, el córtex cerebral, si somos más sensatos y racionales, si nos volvemos más humanos y menos primitivos, nos daremos cuenta de que esas mujeres nuevas, esas mujeres bravas que exigen, trabajan, producen, joden y protestan, son las más desafiantes y por eso mismo las más estimulantes, las más entretenidas, las únicas con quienes se puede establecer una relación duradera, porque está basada en algo más que en abracitos y besos, o en coitos precipitados seguidos de tristeza. Esas mujeres nos dan ideas, amistad, pasiones y curiosidad por lo que vale la pena, sed de vida larga y de conocimiento.

Vamos hombres, por esas mujeres bravas!!!!!!!!!!!!!

Sunday, November 25, 2007

Reflexionando antes del año nuevo 2008

Falta mas o menos un mes para tener el invierno entre nosotros, pero por alguna razon, se dejo venir antes de tiempo y miren como luce Toronto en estos dias. Esto me indica que ya debo empezar mi autoexamen anual para ver cuantos regalos me dara Santa.

Pensando en voz alta, este ha sido un año de muchas pruebas, demasiados desafios, sin embargo lentamente voy progresando, aunque algunas veces me siento como una hermosa ratita asustada que lo unico que hace es apegarse a lo que moralmente creo es lo correcto... escuchar esa voz interna que me invita a quebrar molinos y desafiar lo que podria ser mas seguro... pero que puedo hacer, mi DNA me dicta ser Quijota, asi que ahi me tienen con unas cuantas lanzitas tratando a lo ratita de enderezar entuertos y mis propios lios. Al final, creo que lo unico que vale en este momento es la integridad con la que trato de encauzar mi vida.

Un invitado que ayuda a nuestra comunidad

Luis Carrillos es un miembro de nuestra comunidad que participa en muchas investigaciones relacionadas con nuestras comunidades, ademas el esta a cargo de un programa que busca ayudar a los jovenes a superar conflictos (Youth Program Manager), y encima el pertenece al Consejo de Desarrollo Hispano... usted se estara preguntando y como se las arregla con el tiempo, pues la verdad que yo no lo se, sin embargo fuimos muy afortunados de contar con su presencia en nuestras instalaciones y su charla ayudo a muchos padres a entender mejor el proceso de asentamiento en un nuevo pais.

Luis, desde este blog, en nombre de los estudiantes y el mio te decimos: muchisimas gracias!

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