
The day unraveled, heat pressing down until birdsong vanished and children spilled into the street, chasing after a reckless cat—one that surely regretted leaping the fence.
Laughter erupted, loud and unending, as if to shake off the nagging dissatisfaction—pardon the repetition—of fashion trends, birthdays, broken appliances, pool chores, and the rituals of eating with friends.
They were weary of retelling small triumphs from a year, a decade, a lifetime ago. And when the stories ran dry, what remained? Laughter. They laughed as the sun fractured behind a passing cloud, laughed because egos feasted on compliments worn thin by irony and time.
They laughed because the heat sapped their patience, leaving them to chew on ideas inherited from parents and grandparents—ideas passed down, unquestioned, like family heirlooms. Everyone, like the cat, cursed—not the leap itself, but the moment they never thought to jump the fence for themselves, to think beyond what they’d always been told.
Se caía a pedazos el día, mientras el calor enmudecía el canto de los pájaros y los niños corrían en tropel detrás de un descuidado gato...que maldecía el momento en que se le ocurrió saltar por la verja.
Todos reían, reían y reían, como deshaciéndose de la insatisfacción satisfaciente -valga la redundancia- de la moda, cumpleaños, electrodomésticos, limpiar la piscina y comer con los amigos.
Estaban hartos de repetir sus pequeñas hazañas de hace un año, diez años, toda una vida, y después de eso que quedaba? La risa, había que reír porque el sol se quebró a pedazos cuando lo corto una nube. Reír porque su ego se alimentaba de unas cuantas lisonjas gastadas por la ironía y el tiempo.
Rieron porque el calor les agotaba la paciencia, dejándolos rumiando ideas heredadas de padres y abuelos; ideas transmitidas de generación en generación, sin cuestionarlas, como reliquias familiares. Todos, como el gato, maldijeron; no el salto en sí, sino el momento en que nunca pensaron en saltar la valla por sí mismos, en pensar más allá de lo que siempre les habían dicho.
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